Es una sencilla pescadería de Seatlle. Su dueño John Yokohama decidió hacer famoso su negocio y permitió a sus empleados expresar su creatividad y divertirse con sus clientes. Tanto es así que lo ha convertido en un lugar turístico y una referencia para otras empresas.
Los pescaderos cantan, gastan bromas a los clientes, arrojan el pesacdo por los aires haciendo malabares...y recorren el mundo dando conferencias a gente muy encorbatada.
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