Según la información que existe actualmente, se ha detectado que los hombres suelen contar más chistes que las mujeres, sin embargo, ellas tienen la tendencia de reírse más de todo. Esto pasa por la diferencia genética de sus estrategias cerebrales que utilizan ambos géneros para procesar situaciones sin sentido o cómicas.
La risa como es bien sabido reduce a un 40% las posibilidades de un infarto, a su vez que aumenta la cantidad de años de vida. El humor tiene que ser parte de la vida si o si. Gracias a la resonancia magnética, un grupo de estudio detecto en hombres y mujeres que fueron sometidos a chistes y situaciones ridículas, se detecto que ambos géneros procesas de forma distinta lo que es divertido y lo que no lo es. Las mujeres activan zonas cerebrales relacionadas al lenguaje y disfrutan del humor, sin embargo el cerebro del hombre no integra esa sensación a lo emotivo.
Desde que uno recibe el chiste hasta que larga la primera risa, varios procesos se dan en el cerebro, y se necesita una mente ágil para poder hacerlo, por eso los niños no suelen entender los chistes a tan temprana edad; ya que tiene que colocar la situación en algo imaginario y no posible. Sin embargo, también se ha demostrado que los niños son capaces de captar muchas cosas que los adultos no pueden debido a la juventud de sus sentidos, por lo que lo mejor a la hora de comunicarnos es un verdadero equilibrio de los sentidos que se da entre los 15 y 35 años de edad.
Ahora ya saben, las mujeres suelen reírse fácilmente y con agrado, sin embargo los hombres son los que generan y dicen más chistes debido a los procesos sinápticos por los cuales cada género humano (femenino o masculino) pasa durante la asimilación cerebral de ciertas situaciones cotidianas.
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Artículo extraido de: www.pensarencuriosidades.com
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